sábado, 27 de febrero de 2016

Cuando miras despacio



Si te quedas mirando largamente
cualquier cosa del mundo
un gorrión, una mujer, un árbol,
un río, un desengaño, tal poema
por el que pasa un río
y una mujer desengañada y sola
y en el que se alza un árbol al que acuden
los gorriones mientras cae la tarde—,
si miras cualquier cosa un largo rato
y dejas que entre en ti,
que te vacíe de tu oscuridad
y que en tu ser halle cobijo y sea,
verás y sentirás que cuando miras
tú eres mundo también,
que en ti la vida se entrecruza y canta,
y que todo es sagrado.

(De Antes del nombre, Tusquets Editores, 2013)





***
Eloy Sánchez Rosillo