sábado, 1 de junio de 2013

Diario del funambulista (Mayo y III)

 
 
 


 

21 de mayo 

 Poco a poco van desapareciendo las cabinas telefónicas
 de las esquinas de la esperanza. Imperceptiblemente
 van muriendo de aburrimiento pues no escuchan
 el alegre tintineo de las monedas, aunque a veces
 las que sobreviven se dejan acariciar por las palabras
 que preguntan en rumano si hace frío en Bucarest.
 En su lugar, aumenta cada día el número de autómatas
 que deambulan perdidos hablando solos por las calles:
 Vodafone, Movistar, Jazztel, Orange, Yoigo, Ono...
 Clónicos, mutantes, terminales de (la) última generación. 

 *** 

22 de mayo 

 Subteoría del psicoanálisis 

 Contengo el aliento para no derrumbar
 el castillo de naipes que construyo cada noche
 en los arrabales de Oniria, a medio camino
 entre la sábana y la almohada, y así evitar
 que el viejo Sigmund Freud venga otra vez
 a interponerse entre los dos. Los sueños
 para quienes se los trabajan. 

 *** 

23 de mayo 

 Úbeda 

 Desde la magnificencia del Renacimiento
 concretada en la mole de piedra de la Sacra basílica
 de El Salvador, prodigio de equilibrio, ingrávida
 como una pluma sostenida por la mirada,
 hasta el mar de "olivares y olivares de loma en loma
 prendidos cual bordados alamares", el funambulista
 sólo ha recorrido treinta pasos y cincuenta años. 

 ***


24 de mayo
 

 Trastorno bipolar 

 Anocheció, como estaba previsto
 a la hora de costumbre, sin que nada presagiara
 que tras las montañas del recuerdo,
 junto a los acantilados del tiempo,
 resonara el eco de tu inmarcesible belleza:
-Estrella, pídeme un deseo. 

 *** 

25 de mayo 

 Las estrictas leyes del equilibrio
 exigen su riguroso cumplimiento,
 so riesgo de perder el hilo
 de la cuerda floja y adentrarse
 en un laberinto geotétrico
 que nos aboque al aprendizaje súbito
 de una nueva caligrafía funambular,
 a fin de encontrar la única salida
 posible hacia las nubes. Intersecciones,
 ángulos, secantes, proporcionalidad
 de los segmentos ya propuesta
 por Thales de Mileto: el teorema
 olvidado y ahora necesario
 para no enredarme en esta madeja
 de palabras. Dame otro hilo, Ariadna.
 Mi vida no es un error, es sólo un lapsus. 

 ***

26 de mayo 

 Morder el polvo 

 La mirada del perdedor
 es también una mirada perdida
 en el desconsuelo de su redundancia.
 La soledad de la derrota en el último suspiro ahoga
 la ilusión cercenada por las agujas crueles de un reloj
 que prometía la victoria atisbada en la gloria de un sueño
 desvanecido apenas a tan solo un minuto de alcanzar el esplendor
 en la hierba. Triste la sed que no se apaga con la sal de las lágrimas. 

 *** 

27 de mayo 

 El alma muda la piel en lugares de paso,
 las viejas estaciones donde duermen las horas
 la siesta de burbujas que alimentan las dudas;
 las tabernas de puertos donde abrevan sus sueños
 viejos lobos de mar. Presentidos destinos
 que alumbraban ideas que cambiarían el mundo,
 esos aires de guerra en pobladas cantinas
 con cientos de soldados tan tristemente alegres,
 con la esperanza intacta en la revolución.
 Saludos y palabras; besos apasionados de urgentes
 despedidas y la melancolía de una noche de amor,
 quizá la más hermosa, porque acaso intuyeron
 que aquella era la última que les tocó vivir. 

 *** 

28 de mayo

 Hay un peligro cierto detrás de su mirada
 de cuyos ojos se desprende una retina de hielo
 que hace años retuvo la imagen vítrea de tu belleza altiva,
 herida por el desamor.
 Las lágrimas fueron un día su luz fugitiva,
 cuando les negaste la lectura de su última carta.
 Dudas si dar un paso más hacia el alar resbaladizo
 o asirte al cable del tendido eléctrico. Ella,
 hija de Calíope, ha decidido desesperarte. 

 *** 

29 de mayo 

 Edith, la mujer de Lot
 se ejercita en la cuerda,
 redimida de sal,
 en no mirar  atrás.
 Tal vez sea el único lugar
 donde la curiosidad
 no es una amenaza
 para Dios. Ahora desnuda
 volverá a Sodoma. 

 *** 

30 de mayo  

 Cambio climático 

 Hubo una extraña mutación climática
 el día que los servicios meteorológicos
 anunciaron nubes de silencio y una hora
 de frío procedente del sauce. Lloró el viento
 en el vuelo de las faldas y las sirenas
 de las fábricas devinieron ninfómanas frígidas.
 Durante la noche se ocultó la luna del armario
 y las isobaras del espejo se reflejaron
 en tu rostro coronado por las nieves del tiempo
 que platearon tu sien como en un tango
 feminizado por la humedad del sexo: Techos
 cubiertos hasta el despertar y polvo de estrellas
 en el cuarto creciente. Mar revuelta
 tendiendo a marejadilla en el Burrito Blanco. 

 *** 

31 de mayo 

 No es infrecuente que mi actuación diaria
 sea contemplada con indiferencia por aves, pájaros
 y otros entes alados -sin descartar los ángeles-
que asisten impertérritos a mis evoluciones,
 sin el más ínfimo atisbo de asombro. En todo caso
 alguna mirada displicente hacia la muchedumbre
 congregada y expectante, cuyas interjecciones
 ininteligibles son percibidas como gritos ridículos
 que pretendieren advertirles de las habilidades
 cinegéticas de ese espantapájaros ebrio
 que trata de imitarles con sus desangelados ecartés.
 Estos pájaros republicanos se ríen del rey del alambre. 
 ***

10 comentarios:

Juan Herrezuelo dijo...

Cuánto admiro tu funambulismo caligráfico y poético, ese madejar teoremas y palabras y versos maravillosos…
En las cabinas que van quedando, tan como de civilización antigua y desaparecida, renacen los "Ratso" Rizzo, aquel Dustin-cowboy de medianoche que rebuscaba monedas perdidas en los cajetines de los teléfonos públicos: yo lo he visto ya cien veces, y lo he oído; es el nuevo tintineo.
Y ay, si me lo permites, amigo Miguel, me gustaría poder reproducir alguna vez en el Loser ese “Morder el polvo”. Sé incluso cuándo, el 23 de junio, el día que invito a un cóctel virtual a los amigos de mi blog-bar (el término es tuyo, yo me lo apropié). ¿Me lo permites?
Un funambulista quieto en su alambre siempre tendrá algo de pájaro, aunque no de los de Hitchcock. El funambulista es ave solitaria y radicalmente pacífica.
Un equilibrado abrazo.

Alberto Granados dijo...

Magnífico, Miguel. Este funambulista va ganando altura, ya trabaja sin red con una soltura sabia yse oyen los aplausos admirados de todo el público (que tiene la misma etimología que publicar, por cierto.

Un abrazo playero,

AG

José Luis Martínez Clares dijo...

Llenar el calendario de versos es una empresa generosa. La creación a través de los días, el tiempo que lleva tus palabras hacia el verano, el cambio climático que conlleva siempre la actualidad. Abrazos

Miguel Cobo dijo...

Juan Herrezuelo, no solo te lo permito: ¡Sería tan gran honor que una sola palabra mía acompañara a las tuyas, siempre admirables, en ese brindis virtual que nos anuncias!... Tu generosidad anda a la par de tu gran talento y a mí me corresponde aquí proclamarlo y expresarte mi infinito agradecimiento.
Todos mis textos están a tu disposición donde y cuando tú quieras, sin necesidad de permiso alguno.

Un gran abrazo, amigo.

Miguel Cobo dijo...

Alberto, eres mi gran amigo y eso se nota. Tienes todo mi afecto fraternal, más allá de las letras y los públicos (y las publicaciones). Tú lo sabes.
Mi gratitud hacia ti es un río. Caudaloso. Sin estiajes.

Gran abrazo, hermano.

Miguel Cobo dijo...

José Luis, siempre estás ahí, atento y cordial, con ese gesto amable que acompaña a tus palabras. Gracias, muchas gracias.
Tres o cuatro veces al año paso muy cerca de Gor, en mi ruta hacia Torre Pacheco (donde vive mi hija) ida y vuelta: Algún día tenemos que quedar y conocernos.

Un fuerte abrazo, amigo.

XuanRata dijo...

"Estrella, pídeme un deseo."

"Triste la sed que no se apaga con la sal de las lágrimas."

"Mi vida no es un error, es sólo un lapsus."

(¡Pronto: piedra y cincel para mi frágil memoria!)

Un abrazo.

Magyar Fotóarchívum dijo...

I love this!

Mark de Zabaleta dijo...

Realmente una verdadera joya poética...

Saludos

Miguel Cobo dijo...

Gracias, Mark. Tus palabras son un estímulo. Un abrazo.