miércoles, 6 de octubre de 2010

Hambre (corregida y aumentada)




De su pan de cerezas

De su vino de peces

De su fruta de luna

De su leche nocturna

De sus dulces moluscos
De sus acres frambuesas

De sus moras doradas

De sus croissants menguantes

De sus higos Burjoti

De sus fibras de néctar

De sus fuentes de labios

De sus fértiles dunas

De su fina gavesia

De sus dátiles álgidos

De su exótica litchis

De sus senos de Siena

De sus glúteos de sémola

De sus ácidos bífidos

De sus dedos de seda

De sus jugos de algas

De sus hebras cromáticas

De sus muslos de harina

De su miel de saliva

De su zumo de brisa

De sus gritos de savia

De su cera de ombligo

De sus esporas núbiles

De sus brácteas de espuma

De su sudor de ninfa

De su crema de nieves

De su nata de sueño

De su olor de sirena

De su sexo de hambre

7 comentarios:

Unknown dijo...

Te la devoraste sin dejar nada. Precioso, hasta para ponerle música.

Alberto Granados dijo...

Ya es hambre frutícola, Miguel. Muy sugerente. Y cuando digo sugerente quiero decir que está lleno de delciosas ambigüedades erotofrutícolas.

Miguel Cobo dijo...

Carlos, pura literatura, metáforas frugívoras, imágenes sensoriales...Aunque...¡a veces la realidad supera a la ficción! Ja,ja,ja,ja...

****

Alberto: olor, sabor, gusto, tacto, oído y...mucha imaginación (y sublimación de la libido)

Irene Bebop dijo...

Muchas gracias por tu comentario, de verdad que me hacen todos mucha ilusión. (Me permito ya el lujo de tutearte, en un contexto extraescolar :P)

Hoy que se puede decir que escribo, no como afición ni hobby, tampoco como oficio ni mucho menos, más bien como algo intrínseco a mí, en cierto modo no puedo evitar agradecértelo en parte. Precisamente hace un par de días estuve hablando con Marta (no se si te acordarás también de ella, que un día fue mi compañera de clase y ahora es mi compañera de piso) sobre eso. Tengo un feliz recuerdo de aquellas tareas con las que intentabas estimular nuestra creatividad e interés. Aún guardo el ejemplar de un cómic de Asterix que me gané en un "concurso" de "relatos de terror" (concurso al que sólo nos presentamos dos personas de toda la clase, dicho sea de paso... tampoco es que tuviera una feroz competencia!). Es de agradecer que haya profesores que se esfuercen por motivar a los alumnos para este tipo de cosas, porque no a todos les interesa... aún en la Facultad cuesta muchísimo encontrar profesionales interesados en hacer de sus alumnos personas de provecho. Pues eso, gracias. Considero esa motivación un importante factor para lo que soy ahora.

No publiques este comentario si no lo deseas, sólo me apetecía hacértelo llegar.

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Hola Miguel, vengo a devolver la visita y me encuentro con un sitio muy cómodo, muy interesante y con una hermosa manzana que invita a morder(la) de puro gusto, de puros versos, de puros (y castos) besos.
¡Encantada!

Miguel Cobo dijo...

Gracias a ti, Irene. A mí también me hace mucha ilusión que me tutees (¡coquetería de sexagenario!); pero, más aún, tus generosas palabras de reconocimiento que tan poco se prodigan en estos tiempos. Dale recuerdos a Marta y si tiene algún blog o escribe en algún medio me encantaría visitarlo. El tuyo seguiré leyéndolo con fruición.
Un beso y hasta pront.o

Miguel Cobo dijo...

¡Bienvenida, Alejandra! A través de Alberto ya conocía algunos de tus excelentes textos. Ahora, con tu visita y con tus palabras me siento muy honrado y espero que sea el motivo de un fructífero intercambio de lecturas y de amistad.

Besos